¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19 de Mayo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

¡Nos estamos yendo!

Lunes, 06 de mayo de 2024 01:00

Según transcurren los años el paso inseguro se torna un compañero tenaz, aun así condicionado se esfuerza fatigoso y estoico cada día a sostenernos en el mundo. Si a ello sumamos la carga excesiva física y mental que acumulamos en el tiempo, será fácil entender la razón que enlenteció visiblemente los movimientos y saberes, poniendo en evidencia cuánto se invirtió en la siembra para finalmente cosechar desdibujados amaneceres. Y todos sin excepción, impresos caprichosamente en gestos o arrugas cuentan una historia y más aún, en lo profundo del alma van señalando el comienzo del final. Los años pasados imponen una forma de vida tranquila, pausada; que no significa superen los deseos de vivirlos con ganas y entusiasmo; fenómeno al que se conoce como "actitud".

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Según transcurren los años el paso inseguro se torna un compañero tenaz, aun así condicionado se esfuerza fatigoso y estoico cada día a sostenernos en el mundo. Si a ello sumamos la carga excesiva física y mental que acumulamos en el tiempo, será fácil entender la razón que enlenteció visiblemente los movimientos y saberes, poniendo en evidencia cuánto se invirtió en la siembra para finalmente cosechar desdibujados amaneceres. Y todos sin excepción, impresos caprichosamente en gestos o arrugas cuentan una historia y más aún, en lo profundo del alma van señalando el comienzo del final. Los años pasados imponen una forma de vida tranquila, pausada; que no significa superen los deseos de vivirlos con ganas y entusiasmo; fenómeno al que se conoce como "actitud".

Forma de vida cargada de optimismo que impulsa y ayuda a participar, más allá de los años y el peso de las dificultades. Entonces, en esos espacios de memoria, como recostados sobre almohadas de sueños desfilan incesantes escenarios que abren vivencias lejanas e imborrables evidenciando que la nostalgia comienza a ganar espacio.

Pero no marca un desenlace, sino más bien estimula a no renunciar jamás a los deseos de mejorar o modificar lo que aún es posible.

Nuevos retos rejuvenecen con el aporte nada despreciable del conocimiento o poder de los años que se entiende como "sabiduría". Esto ahuyenta la desidia o la depresión (siempre oportunistas) que desecha ricos aportes o colaboración. Cuando eso nos gana, entonces sí, sin la ayuda de nadie, casi como un mueble viejo e inútil pasaremos a ocupar un rincón mudo, sordo y ciego del espacio.

íEs verdaderamente entonces, no antes ni después cuando elegimos voluntariamente comenzar a morir! íO durar, da igual!

Escena que pinta muy bien la reflexión de Gonzalo Marañón: "Vivir no es solo existir, sino existir y crear, saber gozar y sufrir y no dormir sin soñar". El "tiempo", al que se denomina aliado, no lo percibo como tal, cambia permanentemente según las circunstancias o vivencias. Digamos mejor, es el cómplice silencioso que se presta invariable a los hechos y sin activa participación deja construir sobre su telar las historias más asombrosas. Y luego la cuenta indiferente, portentoso y superador. Entendamos, junto al "espacio" deben ser escenarios donde los humanos usemos, escribamos y construyamos el camino elegido según parecer. Cuando comenzamos a tomar conciencia de esto, no suele ser mucha la fuerza que resta, pero aun así hay mucha imaginación y proyectos por hacer, vivir y sobre todo jamás renunciar a soñar. Tanto, como esperanza, optimismo y disposición tengamos in mente; es decir, ganas de trascender.

La vida puede interpretarse símil a un suspiro, espacio y tiempo donde inconsciente se mezclan aspiraciones y realidades esfumadas en la brevedad del momento. Pero siempre latentes y sin disposición a claudicar en la profundidad de ser. Es quizás la batalla final o el comienzo de algo mágico, indestructible, que en los años por venir rindan su homenaje; aún en completo anonimato a quien al menos lo intento. El tiempo debe dejar de ser nuestro condicionante, el que todo lo define, construye o destruye a gusto y parecer. Lograr liberarnos y movernos con respeto, astucia, disciplina y autoridad que confiere la vida, es volvernos autónomos y artífices de nuestro propio destino.

Con esto quiero decir que en gran medida al tiempo lo administramos y manejamos en función de la inteligencia y voluntad de cada uno, hasta donde la muerte importuna. Condición nada despreciable que todo hombre debe aprender, nunca renunciar, que indefectiblemente lo convertirá en rey del universo; o al menos de "su" universo. Por eso "no debemos abandonar cuando todavía tenemos algo que dar, porque nada termina realmente hasta que dejamos de luchar".

 

Temas de la nota